También hay una cohorte fuerte que piensa que deberíamos centrarnos en aplicaciones más innovadoras ya que los mercados tradicionales funcionan bien, a pesar del riesgo de regulación, el acceso controlado y una peligrosa falta de transparencia. Los mercados de deuda más eficientes y de menor costo, por ejemplo, abren oportunidades para un grupo demográfico mucho más amplio que los grandes bancos, quizás facilitando el desarrollo de mercados sofisticados en regiones actualmente desatendidas.

También permiten nuevos tipos de productos, como los repos intradía, mejorando la liquidez en mercados ajustados. ¿Se podría hacer en bases de datos tradicionales? En parte, claro, pero ¿sería esa una evolución del mercado a prueba de futuro? Determinar la respuesta a esto es exactamente el propósito de la experimentación.